“La Junta de Castilla y León está apostando por implantar una nueva cultura de los cuidados, donde la innovación y la investigación en nuevas tecnologías tienen un peso específico”. Son palabras de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en la sede de la Fundación Intras, en Valladolid, que quedan ratificadas por los hechos. 

Aquí se acercó, recientemente, para presentar un conjunto de soluciones, productos y proyectos innovadores por valor de 11,2 millones de euros, orientados a mejorar tanto los cuidados como la vida diaria de las personas mayores en situación de dependencia. 

En primer lugar, mediante la compra pública innovadora –CPI–  se han adquirido productos como un andador inteligente y un sistema de ayuda para el uso del inodoro. Por otra parte, se encuentra en fase de pruebas un proyecto mediante el cual se han configurado robots para el cuidado y el entretenimiento de los mayores. Y, por último, están dos proyectos en desarrollo consistentes en un sistema de sensores para crear hogares seguros y una plataforma de telerrehabilitación, cuyo objetivo es que mayores y dependientes puedan llevar a cabo estos ejercicios en casa. Dichos productos han sido desarrollados y adquiridos mediante la compra pública innovadora por valor de 5,4 millones de euros procedentes de los fondos europeos y en cuyo desarrollo han participado Fundación Intras, Asprodes y Cartif.

Atendiendo al firme compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, con la innovación social como motor de desarrollo, avance y modernización de los servicios sociales, la titular de Familia dio a conocer estos dispositivos. 

El primero de ellos es un andador inteligente que lleva incorporado un sistema de llamada para que el propio andador se acerque al usuario y no al revés. Es una de las funcionalidades del prototipo cuyo máximo objetivo es una movilidad segura y autónoma. Cuenta con un sistema de frenado inteligente ante caídas y es capaz de mantener la distancia con el usuario de forma automática. El próximo año llegarán 400 unidades para iniciar el pilotaje.

Por otro lado, se exhibió un sistema de ayuda del uso del inodoro para facilitar esta actividad elemental de la vida diaria y compleja para las personas con movilidad reducida. Además, tal y como avanzó Isabel Blanco, se está trabajando en un sistema que ayuda a las personas con movilidad reducida a realizar con seguridad los movimientos de acostado y levantado de la cama, y también en una cabina de ducha adaptada para el colectivo de mayores y dependientes.

A continuación, se presentaron tres proyectos que son el resultado de la colaboración entre el Gobierno autonómico, Fundación Intras, Asprodes, la Universidad de Valladolid, el centro tecnológico Cartif y los potenciales usuarios de estos productos, que han venido trasladando las necesidades de estos colectivos en un espacio de participación denominado ‘proceso de innovación abierta’. Los proyectos han sido financiados por la Junta a través de fondos europeos con 5,8 millones de euros.

El primero de ellos –con cuatro millones de euros de inversión– es el que se encuentra en una mayor fase de desarrollo. Ha sido definida como ‘robots sociales’. Mediante este proyecto se pretende avanzar tanto en el cuidado como en el entretenimiento de las personas mayores a través del uso de diferentes tipos de sistemas robóticos, de supervisión y control o inteligencia ambiental. Por un lado, se ha impulsado el desarrollo de tres tipos de robots sociales, que en las próximas semanas comenzarán a probarse en las residencias de Soria y Palencia, con dos unidades en cada una. En verano, llegará el resto de la quincena de robots a las residencias de la comunidad. 

El siguiente proyecto presentado, ‘Homotec’, ha desarrollado un asistente de control en el hogar para prevenir y evitar situaciones de riesgo. Para ello, previamente recoge los movimientos habituales y rutinas del usuario en cada una de las estancias de la casa –uso de la cocina o baño, entre otros– para tener la capacidad de enviar una alerta a familiares y cuidadores si detecta un cambio brusco en la normalidad de su vida diaria. Si bien ya existe un pilotaje previo en cinco hogares de Intras y otros cinco de Asprodes, está previsto que este sistema de sensores se implante en 200 domicilios. En 75 de estos, se instalará también una versión más avanzada y adaptada al usuario. En este proyecto se ha invertido un total de un millón de euros.

Por último, se presentó una plataforma de telerrehabilitación que llevará a cabo en el hogar de los beneficiarios actividades de recuperación física, cognitiva y emocional. Para facilitar su manejo, se hace uso de un entorno virtual a través de nuevas tecnologías como la realidad virtual o la visión e inteligencia artificiales, siempre mediante la supervisión de un profesional. Esta tecnología es capaz de operar, también, con los sistemas de información de la Gerencia de Servicios Sociales y la plataforma de Teleasistencia. El proyecto piloto se ha implantado de manera parcial, puesto que 100 usuarios harán uso de la telerrehabilitación física y 160 de la cognitiva, y durará 18 meses.